miércoles, 5 de agosto de 2015

Un buen momento para morir.

 Seguramente es un buen momento para morir.
Abierta en canal ante el folio lleno,
vacía, sin ganas de dormir
y hablando de cómo se esconde un piano muy grande de cola.
Pensando en tortugas gigantes de peluche
y si en la oruga habrá tenido que cambiarse al cigarrillo electrónico por la crisis.
Es jodido regresar a lo terrenal,
creéme,
es jodidamente triste
y ridículo,
como una eyaculación sin dueño,
en el suelo, o en un calcetín.
Es,
sin duda,
un buen momento para morir.

Fotógrafa.

Las imágenes más bellas sólo pueden tomarlas aquellos que conocen tu alma,
o beben de la boca de las hadas de la absenta de tu corazón.
Los que conocen tus negros, tus secretos y tus blancos,
tus grises y matices, tus sombras y tu yo.

Quererte.

Crearte, criarte,
caerte, curarte,
contarte, creerte,
encantarte.

Colarte lo creciente,
clavarte, encadenarte.
Catarte, comerte,
cenarte y cebarte.

Quererte, contratarte,
acercarte, cuidarte,
cubrirte, caberte,
acariciarte y encontrarte.

Qué tiene ella.


¿Qué tiene ella que no tenga yo?
Yo también soy de cristal,
no valgo mucho, me consumo rápido,
y además también tengo el alma espumosa del mar.


¿Qué tiene que yo no tenga?
La única diferencia que encuentro,
es que ella es rubia, y yo, morena.
¿Vas a dejarte morir por eso?

Tú eliges.

Las relaciones libres pueden ser tan inquietantes o tan bellas como los buitres acechándote en la niebla. 


A la mierda.

A la mierda las palabras bonitas,
las flores en el pelo, la esperanza a la espalda,
la forma y la rima,
el rímel y el lápiz de labios.
Porque sí,
porque si me follas como a una perra y me tratas como a una reina ya desprendo toda la follabilidad que necesito,
porque como dice un buen amigo somos muy putas,
y eso no es malo,
míralo bien,
es terciopelo,
estamos locos y somos suaves.
A la mierda todo porque el cielo existe,
pero nosotros vivimos aquí abajo y esta noche vuelvo a estar muy triste,
y no quiero hablar de sombras,
ni de vísceras,
ni de entrañas,
ni de lo secreto ni de lo maldito.
Estoy cansada y no sé qué escribir sin que me exploten los pulmones,
y yo lo que quiero es dejar flotando un te quiero en el agua.
A la mierda,
mete una pluma y una hoja en blanco en una bañera,
a ver qué cojones pasa.
Ve abriendo la cajita de las cuchillas con tu abrelatas, nena,
porque por mucho que grites no vas a saber expresarte con tu voz,
ni alzar tus ojos,
ni bajar tus manos,
ni esconder tu olor.
Olvida toda esa mierda porque no es terrenal,
y no la necesitas,
las estrellas no brillan porque tú existas,
ni es de mieles la luna que brilla.
No eres un ángel,
eres un animal,
y si quieres decírselo vas a tener que escribirlo con sangre
y a corazón abierto.
A la mierda todo,
a la mierda esos que dicen que mi poesía no es pura.
No es pura, ni es lo que ansía,
no es magia, la he escrito yo.
Soy vicio brotando en el fango,
soy tu zorra y soy tu flor.

Eco.

...Ensayando el amor entre paredes,
atiborrando el suelo a taconazo limpio.
A juntas manos y vacías,
a rastras el mismo gemido en el techo.
A ver si efectivamente cumplimos todos los parámetros
y requisitos
para no derrumbar nuestra estructura...